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UNIENDO CASUALIDADES

De Cafarnaún a Jerusalén (IV)

Es de la gente que he aprendido la ternura y el amor intenso, gratuito… No es un invento ni un deseo inalcanzable.
Hay quien dedica su vida, día a día, al cuidado de los hijos, mayores, desvalidos… Con alegría y sufrimiento van ofreciendo lo que nunca le podrán devolver. ¿Se puede medir la cantidad de amor que hay en una actitud semejante? Mi madre era así, pero no encontrarás una razón. Hay más ejemplos. He visto gente perdonando a otra gente. He conocido gente que ha escondido a un fugitivo o cuidado un vecino viejo, enfermo, cabezón y cascarrabias. Amar es el patrimonio de la humanidad. ¿De donde viene una capacidad tan universal, indestructible, permanente? El Dios de nuestros padres les daba miedo, las Escrituras son difíciles de leer, sí. Pero pese a que ese Dios que no miraba a las mujeres es objeto de su amor y, por el otro lado, las Escrituras se vuelven transparentes des de la perspectiva de la gente que sabe amar sin medida. Entonces se convierte en la historia de los amigos del Dios de la justicia, el pequeño, el pobre contra el poder y el grande. La vida y la muerte, es la historia de nuestro pueblo. Cuando descubrí el lazo entre el Dios de la Vida y la vida del hombre me fue fácil dar alas a la voz de mi interior que, antes de todo discurso de la razón, ya me había dicho que era así. Que podía ser así. Que debía ser así.

1 comentario

Losange -

A veces no es necesario buscar referentes para descubrir.
Prefiero pensar que se aprende en base a la propia experimentación.
y después, se intentan elucidar las razones.
Me gusta cómo escribes.