Coherencia
Se habla poco de coherencia.
Quizás es una palabra demasiado larga o complicada, pero tan necesaria...
El honor y "la palabra dada" valen poco.
Sin embargo, en muchos ámbitos y situaciones la confianza es básica.
Es el caso de la política, tan amante de compromisos y discursos pero perezosa en cumplirlos.
Para que un mensaje llegue, tiene que ir acompañado de hechos, tiene que ser coherente.
En seguida se ve quién es coherente y quién no. De hecho una persona carismática se asocia a una persona con criterios firmes y, por lo tanto, coherente.
Capacidad de comunicación, liderazgo, honestidad, coherencia son cualidades que un buen político, comunicador o líder en general, tendría que tener.
Hay algunos personajes históricos que han impresionado a sus coetaneos por su coherencia sin fisuras: Gandhy, Martin Luter King, Sócrates...
¿Quién seguiría a Jesús, dos mil años después, si su "amaros como yo os he amado" hubieran sido sólo palabras vacías y no hubieran sido sostenidas por la coherencia de sus actos?
La coherencia no se improvisa. El mismo Jesús necesitó treinta años para aprender, consolidarse y prepararse para la vida "pública" y llegar a ser un modelo de integridad.
La coherencia exige sinceridad con nosotros mismos, actualización y no dejarse ir.
Es dificil no naufragar en esta mar agitada y seguir con un mismo rumbo con este viento cambiante.
Que seamos fieles a nosotros mismos, que no nos dejemos llevar, que no renunciemos a soñar y a luchar...
Sólo así nos podremos dar por satisfechos.
2 comentarios
Tonificante -
Sergio -