Pablo y Nieves(7)
[Éste tema lo enfoco más como provocación al personal que para decir la mía, sólo estoy jugando, si os ofende es que no hemos conseguido jugar juntos...]
Bienvenida/o, seas chico o chica. Ésta discusión está tomando forma, apresúrate a decir la tuya, hay que mojarse, ahí está la gracia, la confrontación está garantizada y la polémica está servida en un plato no muy digestivo. Se trata de aquellos temas que levantan ampollas, suscitan polémicas ancestrales y desatan opiniones y contraopiniones opuestas, sin término medio.
Quién lleva la batuta en el juego de la seducción? El debate no tendria ninguna gracia si lo zanjáramos con un "depende". Ahí juega un papel clave la identificación.
Cuando un amigo (para las chicas, traducir al femenino) despechado horas antes por su novia te viene a llorar sus penas no me digas que no sientes en tu foro interno una pizca de identificación como parte del colectivo masculino?
Cuando el barman intenta calmar la sed de justícia (que no de alcohol) de su cliente de toda la noche, no hace más que soltarle tópicos, falsas verdades consoladoras al estilo de: "todas son iguales, son frías, calculadoras y van detrás de tu dinero, ha encontrado a un chulo, a todas luces, un impresentable".
Pablo y Nieves estan en su salsa. Han dejado a un lado el miedo a herir sensibilidades y se atacan mútuamente, se hechan en cara un cúmulo de contradicciones y, sobretodo, ríen y ríen porque han abordado el tema con mucho sentido del humor.
Establecidos pues los dos bandos, empieza el debate (como los de la tele, no tiene solución, final o vencedor, seguirá hasta el fin de los tiempos).
Me da mucha rabia estar siempre en inferioridad numérica. Nosotros solemos ir a ligar en grupos de tres, con Jorge y Tomás por ejemplo, pero a la hora de dar el paso me encuentro que mientras mis amigos me dejan vía libre vosotras os pegáis más, si cabe, a vuestras colaboradoras compinches.
El juego acaba de empezar y para acceder a Ella nuestro amigo Pablo se debe encarar a las amigas de Ella y convencerlas que se es un digno aspirante, puesto que seran oportúnamente consultadas a tal efecto. Siempre ganan ellas, nos llevan y consiguen salirse moralmente con la suya.
Es cierto que hay más complicidad femenina que masculina. Si se me presenta un chico acompañado, seguramente interpretaríamos, y en esto todas estaríamos de acuerdo, que el chico es tímido o NO se nos toma muy en serio. Sin embargo hay un intercambio previo de miradas en las que os damos muchas pistas. Muchas veces ya obtenéis el premio de nuestra aprovación y el juego posterior es puro trámite.
Quién da el primer paso, quién esoge primero? Aunque nos hagan creer lo contrario ellas preparan la "trampa" con sumo cuidado para hacernos ver que somos quienes tenemos la iniciativa. Cómo intenta hacernos creer Nieves. Cómo que “obtenemos un premio con su mirada”? No sería la primera vez que nos engañan con miradas seductoras que luego no son tales. Eso sí, nos dejan el honor de dar el primer paso.
No acabaríamos nunca la lista de situaciones en que ’vosotras’ hacéis uso de todo tipo estrategias de lo más sutil, haciendonos creer que nuestra voluntad es, en realidad, de mucho peso.
Es verdad, os lo tenéis que currar y, sí, os hacemos sufrir pero no más de la cuenta. Os ponemos a prueba, cada una sabe que la paciencia es muy importante y si un chico no está dispuesto a esperar es que en realidad no nos quiere.
Palabra de mujer. Sin embargo, por muy malas que sean, como dice Marc,"el juego de tira y afloja siempre es divertido. Supongo que esto es lo que las hace interesantes".
Pese a que es un juego con múltiples daños colaterales en lo emocional, no deja de ser un juego, y como tal, lo principal es jugar limpio y saber perder con deportividad, hay mucho de que aprender. Es una relación amor-odio donde el odio se convierte en una cura de humildad y en la sana aceptación de las reglas del juego (que ellas fijan) y el amor sale refortalecido.
Bienvenida/o, seas chico o chica. Ésta discusión está tomando forma, apresúrate a decir la tuya, hay que mojarse, ahí está la gracia, la confrontación está garantizada y la polémica está servida en un plato no muy digestivo. Se trata de aquellos temas que levantan ampollas, suscitan polémicas ancestrales y desatan opiniones y contraopiniones opuestas, sin término medio.
Quién lleva la batuta en el juego de la seducción? El debate no tendria ninguna gracia si lo zanjáramos con un "depende". Ahí juega un papel clave la identificación.
Cuando un amigo (para las chicas, traducir al femenino) despechado horas antes por su novia te viene a llorar sus penas no me digas que no sientes en tu foro interno una pizca de identificación como parte del colectivo masculino?
Cuando el barman intenta calmar la sed de justícia (que no de alcohol) de su cliente de toda la noche, no hace más que soltarle tópicos, falsas verdades consoladoras al estilo de: "todas son iguales, son frías, calculadoras y van detrás de tu dinero, ha encontrado a un chulo, a todas luces, un impresentable".
Pablo y Nieves estan en su salsa. Han dejado a un lado el miedo a herir sensibilidades y se atacan mútuamente, se hechan en cara un cúmulo de contradicciones y, sobretodo, ríen y ríen porque han abordado el tema con mucho sentido del humor.
Establecidos pues los dos bandos, empieza el debate (como los de la tele, no tiene solución, final o vencedor, seguirá hasta el fin de los tiempos).
Me da mucha rabia estar siempre en inferioridad numérica. Nosotros solemos ir a ligar en grupos de tres, con Jorge y Tomás por ejemplo, pero a la hora de dar el paso me encuentro que mientras mis amigos me dejan vía libre vosotras os pegáis más, si cabe, a vuestras colaboradoras compinches.
El juego acaba de empezar y para acceder a Ella nuestro amigo Pablo se debe encarar a las amigas de Ella y convencerlas que se es un digno aspirante, puesto que seran oportúnamente consultadas a tal efecto. Siempre ganan ellas, nos llevan y consiguen salirse moralmente con la suya.
Es cierto que hay más complicidad femenina que masculina. Si se me presenta un chico acompañado, seguramente interpretaríamos, y en esto todas estaríamos de acuerdo, que el chico es tímido o NO se nos toma muy en serio. Sin embargo hay un intercambio previo de miradas en las que os damos muchas pistas. Muchas veces ya obtenéis el premio de nuestra aprovación y el juego posterior es puro trámite.
Quién da el primer paso, quién esoge primero? Aunque nos hagan creer lo contrario ellas preparan la "trampa" con sumo cuidado para hacernos ver que somos quienes tenemos la iniciativa. Cómo intenta hacernos creer Nieves. Cómo que “obtenemos un premio con su mirada”? No sería la primera vez que nos engañan con miradas seductoras que luego no son tales. Eso sí, nos dejan el honor de dar el primer paso.
No acabaríamos nunca la lista de situaciones en que ’vosotras’ hacéis uso de todo tipo estrategias de lo más sutil, haciendonos creer que nuestra voluntad es, en realidad, de mucho peso.
Es verdad, os lo tenéis que currar y, sí, os hacemos sufrir pero no más de la cuenta. Os ponemos a prueba, cada una sabe que la paciencia es muy importante y si un chico no está dispuesto a esperar es que en realidad no nos quiere.
Palabra de mujer. Sin embargo, por muy malas que sean, como dice Marc,"el juego de tira y afloja siempre es divertido. Supongo que esto es lo que las hace interesantes".
Pese a que es un juego con múltiples daños colaterales en lo emocional, no deja de ser un juego, y como tal, lo principal es jugar limpio y saber perder con deportividad, hay mucho de que aprender. Es una relación amor-odio donde el odio se convierte en una cura de humildad y en la sana aceptación de las reglas del juego (que ellas fijan) y el amor sale refortalecido.
8 comentarios
María -
Luego están los que no saben lo que quieren, que van dando toquecitos en todas las puertas que les pilla a mano (la falta de criterio sí que me mata). Claro, siempre hay alguna puerta que se abre, y son bien recibidos, total, cuando uno no sabe lo que quiere, cualquier cosa es buena Vamos, ¿cómo puede dar igual ocho que ochenta? Y aquí entramos en el típico tópico (sabemos por qué no hace falta que lo expliquéis).
Esta modalidad de juego no es nada interesante, suele ser una partida corta y mate seguro, ¿dónde está la emoción?
Nosotras tenemos la llave de la puerta, no sé si me he expresado bien.
Yo sólo estoy jugando, si os ofende es que no hemos conseguido jugar juntos (digo yo también). Un beso ;)
María -
Muy bien, vamos al ataque (jeje). ¿Quién lleva la batuta? Intentaré explicarlo.
Si queremos empezar el jueguecito, preparamos el terreno con cuidado y delicadeza, dando toquecitos de atención, dejando la puerta entreabierta por si el príncipe quiere entrar. Vamos a ver, ¿acaso no sois vosotros los que esperáis una señal para dar un paso más? Si se adoptan estos roles, la cosa por lo menos empieza bien: se te acerca el elegido (porque nosotras elegimos, que quede claro) si lo desea. Empieza el juego, sobre todo de estrategias.
María -
Marta -
La Mariposa -
Pues claro que somos las mujeres. Armas de mujer, las llaman. Y vosotros os encantan. Y a nosotras nos encanta que os encanten.
¿Ves?
Todos contentos.
Besos voladores ;-)
Tonificante -
Marc:
Es fácil caer en el estereotipo, ahí está la trampa del tema: aunque estemos convencidos que no hay una regla general cuando nos dan palos en el terreno amoroso vamos de cabeza al estereotipo: "todas son...". Dices que la seducción es "un juego interesante y doloroso". Qué razón tienes. Interesante pq es un juego divertido en que se busca más sugerir que mostrar intenciones directas, insinuar más que dejar claro algo... doloroso pq puede salir mal.
Marta:
Veo que te reconoces en esta división en dos equipos que he hecho, me equivoco? al menos aceptas como propias actitudes y características de los estereotipos de las chicas: "frías y calculadoras"... Está claro que si un equipo no juega no hay juego, no hay seducción. Te seguimos hasta ahora, verdad chicos?
Alguien sigue?
Marta -
Por supuesto, que somos nosotras las que preparamos el terreno, acaso lo has dudado alguna vez?
Seremos frías y calculadoras, pero no negarás, que somos muy capaces de derretirnos al lado de un tío, cuando realmente merece la pena.
Siguiendo... el juego de la seducción es cosa de dos, pero son dos que quieren jugar... No creo que haya uno que empiece, si el otro no le da pie a continuar.
Complicado seguirme?
Marc -