¿María con Jorge? (14)
Hay dos clases de personas respecto al enamoramiento: el amado(expectante) y el amante(activo). María estaba más cómoda en el papel de seducida que de seductora. Éste sentimiento personal de verse en uno u otro papel es clave. Dos personas que se sientan igualmente amantes o amados, seductores o seducidos no llegaran muy lejos si alguno de ellos no cambia de rol. En todo enamoramiento, para que funcione, uno tiene que arrastrar al otro, uno debe dejarse seducir por el seductor, si los dos esperan ser seducidos por el otro el resultado es un cúmulo de despropósitos y malentendidos. En éste caso María tenía que ser la seductora y Jorge el seducido.
Poco a poco María comprendió el rol que le tocaba representar viendo la naturaleza de las cartas que recibía de Jorge. Al principio era sorpresa, turbación o desconcierto la sensación que la embargaba. Poco a poco se sentía divertidamente cortejada y como si de un juego se tratase, empezó a responder cada una de las cartas con las suyas. Así me gusta, no hay que dejarle solo sufriendo, hay que colaborar, “the show must go on”. Ir a clase de italiano era una cita de intercambio de cartas y la escuela, una sucursal de Cupido. María nunca había tenido la autoestima tan alta como entonces y el cambio no le pasó desapercibido, se sentía mejor. Por un lado veía que era más amable, pícara, sociable y natural desde que conocía a nuestro terceto masculino y, lo que era muy importante, se sentía más mujer. Se sentía querida y seducida a todos niveles. Jorge le enamoraba desde las sutilezas del alma y, más tarde, saliendo juntos, desde la interacción física: juego de miradas, sonrisas, caricias, arrumacos y demás repertorio de enamorados. María se sentía más alegre, divertida y ligera que nunca.
Sin embargo conservaba en su interior la determinación de vivir el Amor sin traicionar sus nobles principios. Con una vida en común con Jorge, fueron configurando un amor cotidiano en pareja basado en el mútuo acuerdo, la confianza, la reconciliación, el diálogo, la apertura de miras, la independencia, autonomía, compromiso, sacrificio, comprensión... Eran una pareja dinámica, divertida, ingenua pero llena de detalles, sorpresas, actividades, rincones y variedad de momentos vividos, de mucha, mucha vitalidad. Si algún defecto tenían se lo perdonaban aunque no por eso se tenían menos respeto o se exigían menos. Eran limpios de corazón pero debieron aprender a convivir y poner en práctica sus ideales de amor, sí, aunque a algunos les parezcan de otro mundo, puede que sean más prácticos y recomendables de lo que parece.
Hasta aquí la presentación de 6 personajes, 6 relaciones: 3 conversaciones amistosas cruzadas más 3 opciones de noviazgo: 1 fustrada, 2 en proceso (una más provisional que la otra). Éste es el balance numérico, bastante afortunado y optimista, todo hay que decirlo, puesto que el contexto era más de comédia que de drama. Acabo ésto el Día de San Valentín (odio éste día) que con decisión taché un buen dia de mi lista de días señalados en beneficio del 23 de Abril, día de Sant Jordi, día de los enamorados, del libro y la rosa. Bueno, no me olvidéis, el blog sigue generando sorpresas.
Poco a poco María comprendió el rol que le tocaba representar viendo la naturaleza de las cartas que recibía de Jorge. Al principio era sorpresa, turbación o desconcierto la sensación que la embargaba. Poco a poco se sentía divertidamente cortejada y como si de un juego se tratase, empezó a responder cada una de las cartas con las suyas. Así me gusta, no hay que dejarle solo sufriendo, hay que colaborar, “the show must go on”. Ir a clase de italiano era una cita de intercambio de cartas y la escuela, una sucursal de Cupido. María nunca había tenido la autoestima tan alta como entonces y el cambio no le pasó desapercibido, se sentía mejor. Por un lado veía que era más amable, pícara, sociable y natural desde que conocía a nuestro terceto masculino y, lo que era muy importante, se sentía más mujer. Se sentía querida y seducida a todos niveles. Jorge le enamoraba desde las sutilezas del alma y, más tarde, saliendo juntos, desde la interacción física: juego de miradas, sonrisas, caricias, arrumacos y demás repertorio de enamorados. María se sentía más alegre, divertida y ligera que nunca.
Sin embargo conservaba en su interior la determinación de vivir el Amor sin traicionar sus nobles principios. Con una vida en común con Jorge, fueron configurando un amor cotidiano en pareja basado en el mútuo acuerdo, la confianza, la reconciliación, el diálogo, la apertura de miras, la independencia, autonomía, compromiso, sacrificio, comprensión... Eran una pareja dinámica, divertida, ingenua pero llena de detalles, sorpresas, actividades, rincones y variedad de momentos vividos, de mucha, mucha vitalidad. Si algún defecto tenían se lo perdonaban aunque no por eso se tenían menos respeto o se exigían menos. Eran limpios de corazón pero debieron aprender a convivir y poner en práctica sus ideales de amor, sí, aunque a algunos les parezcan de otro mundo, puede que sean más prácticos y recomendables de lo que parece.
Hasta aquí la presentación de 6 personajes, 6 relaciones: 3 conversaciones amistosas cruzadas más 3 opciones de noviazgo: 1 fustrada, 2 en proceso (una más provisional que la otra). Éste es el balance numérico, bastante afortunado y optimista, todo hay que decirlo, puesto que el contexto era más de comédia que de drama. Acabo ésto el Día de San Valentín (odio éste día) que con decisión taché un buen dia de mi lista de días señalados en beneficio del 23 de Abril, día de Sant Jordi, día de los enamorados, del libro y la rosa. Bueno, no me olvidéis, el blog sigue generando sorpresas.
3 comentarios
Nimue y su kaos -
María -
Ha sido un placer leerte a diario.
Arrivederci!!
Blanca -
Bueno, bueno, bueno... lo prometido es deuda, i jo sóc dona de paraula ;) así que aquí me tienes, jeje.
Plas, plas, plas, plassss!
(ésto son aplausos jaja)
Yo de todo el texto emmarcaría con un subrallador amarillo las últimas líneas, jaja. Sí senyor! Clar que síiii! Las rosas y los libros al poder!!!!! ^o^
Qué es esto de ositos mimosos y corazones de chocolate??? Ejemmmm, es horrible! jejeje... :P
Vale, lo del seductor y lo del seducido... me ha impactado.
Me ha recordado a algo que dice Allen en una de sus mejooores pelis (Tothom diu I love you, jiji)... dice que cuando se corta en una relación, es mucho mejor ser el dejado que no el que deja. Dice que el dejado simplemente ha sido dejado; pero que el que deja siempre sentirá la culpa de haber dejado.
No sé si me he explicado.
Me río mucho cuando le desea a su hijastra que siempre sea la dejada, jajaja :P
(no tiene demasiado que ver lo del seductor y seducido con lo del dejado y el dejando, ya lo sé, pero me hacía gracia ponerlo).
Hoy no estoy inspirada.
Pero te quería dejar un saludito y un petonàs al nas.
(ara et toca a tu, eh).
Muackkssss!!!!!!
Banca