La soberbia de la política
En la línea de un texto anterior sigo siendo crítico con nuestros políticos. Es sintomático que haya gente dispuesta a pelearse para servir a los ciudadanos.
Hay gato encerrado al comprobar lo que se llega a hacer para llegar al poder y permanecer en él.
La política pretende controlar el cuarto poder: los medios de comunicación públicos. Y eso, ¿para qué? Pues para manipular las informaciones negativas, fomentar las positivas y contribuir al embelesamiento de la gente, mantenerla desinformada y lejos de sus asuntos. Prefieren que nos distraigamos con el fútbol a que nos preguntemos en qué dedican un % del dinero público.
En los últimos tiempos hemos observado el espectáculo que generan los políticos insultándose entre ellos. Se observan actitudes antidemocráticas.
Por un lado no tienen ningún problema en mentir, culpar al enemigo (antes rival) de sus errores, manipular las declaraciones, hacer demagogia sin nunca aportar pruebas de sus afirmaciones como si su palabra bastara.
Pero lo que me parece más antidemocrático es la simplificación de la realidad. Asistimos día si día también a la demonización de lo que llaman ‘la derecha’. Ningún partido debe autoproclamarse como único poseedor de la verdad, como único partido legitimado moralmente para gobernar o el único digno del país. Precisamente la clase política de ahora no es muy digna.
Por sistema se etiqueta de derechas a todo aquél que no se cualifique de ‘progresista’. Como si algún partido no quisiera hacer prosperar al país.
Determinados partidos se apropian de conceptos universales como tolerancia, ecologismo, respeto por la libertad sexual, religiosa y rechazo al racismo. Como si algún partido no tuviera en cuenta a inmigrantes, gays-lesbianas, religión, sanidad o educación en su programa.
Creo que hay que apostar porqué todos los partidos defiendan sus ideas y las debatan con profundidad puesto que cada vez veo menos diferencia entre partidos y sus acciones prácticas. Algunos administran mejor que otros pero a la hora de votar hay mucho voto indeciso. Como decía en el otro texto, ojalá se hablara más de lo que hacen los políticos en vez de hablar de ellos. Que llegue el día en que cada uno se preocupe de lo que hace él y no de atacar al vecino…
5 comentarios
Toni -
Sergio -
Tonificante -
zingara -
Ese libro trata de la evoluciòn de la "ciudadania", en terminos juridicos y sociales, considerando los derechos que progresivamente has sido añadidos, y sus consecuencias.
Una de las cosas que Marshall afirma es que relacionados a la ciudadania no hay solo los derechos (civiles, politicos, y sociales) sino tambien los deberes: los ciudadanos deben tener 1 actidud responsable en relacion a la sociedad en general: no solo pagar los impuestos, sino tambien considerarse como miembros efectivos de 1 grupo, como personas que deben participar activamente, en la cotidianidad, para el bien de la comunidad (es suficiente pensar en cosas muy comunes, como respetar colas, no tirar basura al suelo, etc).cuantas veces eso pasa realmente? cuantas veces se respetan los "deberes civicos"? normalmente las personas se ven como individuos, no como ciudadanos, miembros de 1 grupo, y consecuentemente actuan haciendo solo sus intereses.
los politicos, que son ciudadanos como nosotros, reflejan una actitud que està difundida en toda la poblacion: pretender algo por si mismos, sin renunciar a nada.
quizas todos deberiamos hacer un examen de conciencia, y cambiar 1 poco nuestra actidud...de esta forma puede ser que tambien los politicos cambiarian.
ivich -
En temas de politica, la verdad, estoy desesperada. En España se ha perdido completamente la dignidad, haciendo declaraciones y asumiendo una actitud destructora, tanto por parte de unos como de otros. La derecha ha olvidado el sentido de que es "hacer politica", la izquierda catalana parece que no sepa gobernar, cuando intento elegir entre partidos el panorama es catastrofico. Y en Italia mas de lo mismo, y en Alemania, por no hablar de Francia. El otro dia un "gauchiste" me decia "solo espero que Sarkozy no empiece ninguna nueva guerra". No creo que llegue a tanto, pero entiendo el desarraigo que sienten. Entre una izquierda no preparada y que se refugia en ideologias sin programa, y una derecha (que asusta bastante con sus declaraciones, dicho sea de paso) y que ademas predica una "nueva epoca" y un cambio que podia haber empezado hace años, siendo que llevan años en el poder, uno no sabe de que lado decantarse...
A ver que pasa.
PS: me encanta la foto del "love-hate"