Taizé (III)
Miles de jóvenes con el corazón en búsqueda, preguntándose cosas similares: la vocación, la felicidad, la fe, cómo orar o concentrarse en el interior de uno, a qué damos valor en la vida...
Fue lo que me llenó más. Escuchar las experiencias de cada uno cuando se abrían sin reservas, con sinceridad. La sencillez del entorno y de la vida que llevábamos ahí , ayudaba a crear un clima de conversación. Todo se hacía más fácil, los engaños y las máscaras caían por su propio peso y cada uno daba con su YO más auténtico, a veces descubriendo las propias pobrezas y carencias escondidas en nuestra rutina.
Grácias por esas conversaciones nocturnas después de las oraciones, antes de ir a dormir con ese clima familiar de amistad. Esas galletitas y predisposición para compartir tanto lo material (comida) como momentos mágicos que sólo se viven bajo el manto protector de las estrellas entre susurros, modulando en palabras el lenguaje del corazón.
Eso da esperanza en nosotros, los jóvenes que tenemos que devolver a éste mundo un poco de todo esto bueno que pasa entre nosotros y compartirlo. ¿Nos acordaremos de todo esto cuando tengamos que protegernos de las putadas de la gente, del entorno, de lo que no nos sienta bien?. Intentaré tenerlo presente y no romper con ello, ahí lo dejo ahora.
Fue lo que me llenó más. Escuchar las experiencias de cada uno cuando se abrían sin reservas, con sinceridad. La sencillez del entorno y de la vida que llevábamos ahí , ayudaba a crear un clima de conversación. Todo se hacía más fácil, los engaños y las máscaras caían por su propio peso y cada uno daba con su YO más auténtico, a veces descubriendo las propias pobrezas y carencias escondidas en nuestra rutina.
Grácias por esas conversaciones nocturnas después de las oraciones, antes de ir a dormir con ese clima familiar de amistad. Esas galletitas y predisposición para compartir tanto lo material (comida) como momentos mágicos que sólo se viven bajo el manto protector de las estrellas entre susurros, modulando en palabras el lenguaje del corazón.
Eso da esperanza en nosotros, los jóvenes que tenemos que devolver a éste mundo un poco de todo esto bueno que pasa entre nosotros y compartirlo. ¿Nos acordaremos de todo esto cuando tengamos que protegernos de las putadas de la gente, del entorno, de lo que no nos sienta bien?. Intentaré tenerlo presente y no romper con ello, ahí lo dejo ahora.
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