Por dignidad.
Adios África, adios. Mañana cuando se levante el sol otra vez no me encontrará en mi casa con mi familia, estará vacía de mi pero yo me la llevaré muy adentro. Esa es la sentencia de la pobreza. Tengo muy claro lo que tengo que hacer: es como una cinta grabada en mi subconsciente. Mi cabeza me dice: 'no tienes nada que hacer aquí, no hay trabajo para ti, embárcate hacia Europa. Dejar una vida de supervivencia para VIVIR dignamente'.
Mis padres y toda mi familia me habían ayudado en mi salida. Se habían vendido unos terrenos para pagarme parte del viaje. Llegado el dia, abrí, como si de un ritual se tratara, el cofre donde había acumulado todo el dinero como en cuentagotas. Sostuve en mi mano todo el fajo de billetes y pensé que pasaría mucho tiempo antes que volviera a reunir tanto dinero. Mi familia había trabajado mucho en el pasado para que yo me jugara en un presente efímero toda la fortuna que les hipotecaba su futuro. Resonaban las palabras de mis padres: 'Hijo mío, el único objetivo que tenemos ahora mismo es que te abras camino, ahora es el mejor momento para marchar, no sufras por nosotros, saldremos adelante como hemos hecho siempre'.
Con las últimas luces del dia en mi espalda llegué al puerto. Me pesaba mucho hacer ese camino por última vez. Por unos momentos me parecía que el camino que había hecho cientos de veces me dejaba de ser familiar y, no seria la primera vez que sintiera esto: un cúmulo de sensaciones tan nuevas como extrañas llenaban mi corazón de inquietud y tristeza a la vez que lo hacían más duro.
Realicé el pago en las manos frías de un mafioso y me pareció que el dinero ganado honradamente ahora se transformaban en poder para un tipo sin escrúpulos. Dinero a cambio de mi vida, ese era el precio de una vida y cabía en una mano ensuciada. Ahora las ilusiones y sueños que me alimentaban la esperanza de vivir como en las películas se desvanecían. Instinto de supervivencia y luchar por mi dignidad eran las dos asas a las que agarrarme.
Karim
(personaje de ficción que, por desgracia, es muy real)
Nota: Por cierto, La Vanguardia publica en la portada de hoy: "uno de los immigrantes preguntó si el Barça había ganado o no la Champions". Hablamos de la victoria de unos cuantos futbolistas y lo mezclamos tranquilamente con la necesidad de supervivencia de una vida humana. Y nos da igual.
5 comentarios
Sergio -
Luis -
Un saludo.
Tonificante -
Ivich -
Javi -
En mi blog hago una reflexión sobre el racismo que creo te puede interesar. Saludos