Antes las víctimas que los presos
Éstos días de vacaciones he podido percibir en primera persona el ambiente en el País Vasco.
Me refiero, como imagináis, a la presencia en sus diferentes formas de ETA y su entorno entre la gente.
He podido comprobar, con un simple paseo por las calles, que la gente no es libre.
Ya no me refiero sólo a que no puedan hablar en castellano en algunos bares, principalmente herriko tabernas (que actualmente están encausadas judicialmente por apología del terrorismo), sino de que hay tal cantidad de carteles y pancartas pro etarras en las calles y balcones de las casas que se me antoja imposible que estén allí libremente.
Si así fuera, habría de vez en cuando algún cartel a favor de las ideas contrarias (a favor de las víctimas, pongamos por caso).
Pero después de visitar una docena de pueblos del País Vasco sólo vi una pequeña nota de una manifestación promovida por una organización estatal de víctimas del terrorismo.
Todo lo demás eran carteles DIN-A3 por la independencia y el acercamiento de presos de ETA o para su amnistía.
No es casualidad que justo en todas las casas más bonitas de cada pueblo haya un emblema de acercamiento de presos.
En casi cada foto de los turistas sale algún cartel de ETA o su entorno.
Tampoco es probable que detrás de cada cartel de acercamiento de presos haya una sufrida familia de un preso de ETA.
Más bien creo que la izquierda abertzale o el entorno de ETA, el mismo que se dedica a dar información de las posibles víctimas (horarios, costumbres, itinerarios) a los terroristas, se dedica a invitar a colgar estos emblemas en cada balcón.
Sobre las herriko tabernas también creo que hay falta de libertad y mucho miedo.
La mayoría de jóvenes que frecuentan estos locales imagino que van allí porqué el grupo va y es muy guay y muy vasco ir allí con los amigos.
Piensen lo que piensen no estoy muy seguro si libremente abrazarían el ideario etarra – abertzale.
Así pues me llevo la sensación de una sociedad atemorizada y atada a unas ideas que no son suyas pero que han calado en su día a día. Esperemos que con el tiempo y el buen hacer político y judicial se vayan consiguiendo cotas de libertad cada vez más ámplias…
2 comentarios
tonificante -
Es cierto que hay gente así, lo dice la historia ya sea por lavados de cerebro, por ser gente poco viajada, poco abierta...
Lo que ya es más sospechoso es que la minoría silencie la mayoría, que la minoría atemorice la mayoría y que sea esta minoría la que imponga en las calles y en la vida diaria el pensamiento colectivo.
Y según mi punto de vista no podemos admitir ni decir que son puntos de vista respetables. La vida humana puesta en entredicho no es un punto de vista respetable. El asesinato nunca puede ser el medio para conseguir ningún fin.
Sergio -