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UNIENDO CASUALIDADES

El anticonceptivo más eficaz

El anticonceptivo más eficaz

El otro día descubrí el anticonceptivo más efectivo que he conocido jamás. Se llama Supernanny. Se trata de un programa de mucho éxito en Gran Bretaña donde una niñera "domadora" consigue apaciguar a los niños "fieras" en su hábitat natural, su casa y en presencia de sus padres. Basta ver un episodio para que se te quiten por completo las ganas de tener hijos. Al cerrar la televisión uno se da cuenta que formar una familia puede llegar a ser un infierno. Si no imaginaros una situación como esta.

 

La familia está formada por padres jóvenes de treinta largos años con dos hijos.
El mayor, celoso del pequeño, no come ni deja comer: odia la comida que le sirven (no me extraña, dieta McDonald con patatas fritas, kechup y frankfurt), la escupe y/o vomita, no para de gritar, moverse y pelear con los padres que lo fuerzan para que coma.
Por si no fuera poco el pequeño que parecía ser un angelito se contagia de los modales del mayor y también reclama protagonismo. Ante semejante infierno el padre llega a declarar que preferiría que le arrancaran los ojos con cucharillas antes que asistir a una cena en casa.
La madre está desbordada y deprimida, la tensión que viven se ha trasladado a la pareja y se plantea el divorcio puesto que no para de discutir con su marido. Incluso se desautorizán delante de los hijos.

Entonces aparece la Supernanny. No hay monstruo que se le resista. Lo soluciona todo a base de diálogo, técnicas educativas y mucha perseverancia. Lo más humillante del caso es que lo primero que hace es reñir a los padres enseñándoles cómo deben comportarse delante de los niños, entre ellos y cómo ejercer de padres en una especie de terapia matrimonial.
Una vez salvado el matrimonio aplican técnicas de disciplina pero también de motivación para hacer más atractivas las comidas haciendo participar a los niños en la elección de menús, haciendo dietas más saludables, etc.

 

En fin, que hay que sacar lo mejor de nosotros mismos para ganarles el pulso a esos pequeños tiranos que pretenden gobernar nuestras vidas al mínimo descuido o síntoma de relajación. Aunque no todo tiene que ser tan terrible. Tener hijos debe tener sus recompensas y en el fondo no tiene precio...

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