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UNIENDO CASUALIDADES

María (1)

María (1) Hola, querido lector... Mientras lees éstas palabras todo lo que nubla u ocupa tu mente se aleja y desaparece, sólo existe para ti ésta historia. Acércate a ésta habitación. Shhhtt.. no hagas ruido. La puerta está entreabierta, sentada en la cama está María, está a punto de descubrir lo más importante de su vida: la idea central que se asentará en su corazón.
María tenía guardada en lo más íntimo de su corazón SU idea de AMOR. Por ser algo muy importante e íntimo vamos a descubrirlo con respeto, atención y expectación.

Soñaba con ser digna de la idea más eleva de todas: el AMOR. Era un ideal que le superaba, pero, lejos de parecerle inalcanzable, ella se preocupaba porqué esa idea no fuera marginal sinó el centro de su vida. Así fué cómo se manifestó el AMOR una noche mientras María miraba por la ventana.
Creció, fue al colegio y día a día compartía juegos, charlas y clases con sus amigas y compañeros. ¿Dónde estaba esa idea, ahora que estaba expuesta a la realidad del colegio? Como en todo microclima social hay unas reglas más o menos establecidas, unos líderes y unos perjudicados por las injusticias o tiranías de unos pocos. María se sentía ofendida y burlada a veces... sentía impotencia y lástima a partes iguales; otras, querida, respaldada y valorada. No es que fuera un angelito y los demás unos energúmenos, no. Sólo que dentro de una clase hay individuos más populares, otros que son una molestia para los primeros y son un estorbo para que se imponga su modo de hacer, su liderazgo. El sentir general no era favorable para María, se sentía desplazada y cada vez compartía menos su maravilloso mundo interior. Pero no os preocupéis, su IDEA estaba segura y a buen recaudo.
Fueron madurando y, con los años, fue encontrando gente más afin a su forma de ser y pensar. Frecuentaban las charlas más profundas con alguna amiga, de modo que aquella idea que atesoraba desde la infancia fue abriendose paso desde su corazón hacia un lugar más accesible. Sin embargo su entorno y el mundo que le rodeaba se le antojaba más egoísta, individualista, cruel, cínico, ignorante, autómata y gris... Cierto es que un mundo menos ruidoso pero igual de eficaz y, sin duda, más fuerte, trabajaba para un mundo mejor donde la esperanza no se apague nunca.
Para ella la persona ha venido para ser algo más que un individuo que se deja ir por el corriente de la vida sin posibilidad de influir para hacer su entorno más acorde con lo que lleva dentro. Cuando ponía la televisión, ante las contínuas catástrofes: guerras, hambrunas, muertes, mentiras... se repetía que la verdad y el AMOR darían la última palabra y que la VIDA es más fuerte que la muerte. La tachaban de idealista pero pese a la tentación de vivir y pensar como le proponía la televisión, sus compañeros/as y la sociedad en general, cuidaba las ideas que poblaban su corazón que seguía atento para incorporar y actualizar nuevas ideas, igual de firmes, auténticas y necesarias.

3 comentarios

Diiana -

Coincido contigo Mar.- (:
Exactamente!! que casualidades da la vida o las fuerzas que muevan este mundo, y siempre lo he dicho hasta ahora es un misterio todo esto que nos pasa, no es caer en conformismo con la idea de que siempre las cosas pasan por algo: pero bien las ideas de como vemos nuestra realidad es la que nos definen como seres únicos y existe y que aun a pesar de la tristeza y el dolor que se pueda ver alrededor, de la indiferencia y frialdad de las personas, tenemos que encontrar nuestro camino y en el creo que la mayoría de las veces encontramos precisamente lo que necesitamos para mejorar cada día o tratar de entender la vida. . .

Pero que en realidad el sentido tenemos que dárselo nosotros con lo que nos haga feliz y así también transmitir poco o mucho de lo que nos pasa a los demás, siempre un consejo es sabiduría que se nos brinda. . .

Mar.- -

Hola... Llegue aca buscando en el google una imagen como esta que encontre aca...
Creo que estamos frente a una casualidad, no se
Pero me quede leyendo... y me siento algo identificada...
No soy de dejar comentarios en blogs que encuentro asi de casualdiad, pero... este relato lo merece...
Nos vemos!!
beso...

Marta -

Si cambiáramos la "í" de María, por una "t", me vería reflejada wink

De cualquier forma, creo que no se trata de llamarlo "idealismo", ni siquiera creo que se trate de inventarse un mundo paralelo al que vivimos de diario, sino que es una necesidad para todo lo que soportamos.
Si nos dejaramos llevar por el remolino de la realidad -triste y cruda realidad-, no existirían los sueños, ni las ideas, todos seríamos grises, con un único objetivo. Y creo que todos, aunque sea en un momento, hemos sentido la necesidad de creer en nosotros mismos, para sentirnos capaces de cambiar el mundo. Algunos consiguen mantener viva esa llama, y otros, se apagan, convirtiéndose en esos hombres grises del libro de Momo.