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UNIENDO CASUALIDADES

Conversaciones Tu a Tu

Conversaciones Tu a Tu Me gusta la espontaneidad. La mayoría de gente se calla los elogios, se ahorra los detalles gratuïtos (darlos cuando surgen, sin cálculos ni esperar nada a cambio). Esperan San Valentín, Navidades, Rebajas, Cumpleaños o una de las fechas consumistas que no faltan en ninguna época del año.
Para mi éstas pequeñas cosas: una llamada cuando no toca, una carta por correo convencional, un mail personal, unas palabras espontáneas, un libro dedicado especialmente... todas estas cosas son las más valiosas, el mejor regalo.

Nos olvidamos de hacerlo por pereza, nos falta intensidad “vital”. Creo que la vida cobra una dimensión nueva si valoramos a la gente que nos rodea, sin adulaciones ni falsedades, por puro agradecimiento, por hacer más fácil y feliz la vida a los que nos tienen que sufrir día a día. Me vienen ganas de decir cúanto les quiero, espontáneamente. Como si fuera la última cosa que les pudiera decir, uno a uno, antes de irme. Creo que la gente tiene miedo a hacerlo, a desnudar su alma. Sin embargo, las desgracias, catástrofes, la muerte... todo esto horrible en el fondo nos ayuda a valorar éste tipo de gestos. A vivir mejor, más coherentes y apreciando lo que tenemos: familia, amigos,...

Algunos nunca tienen tiempo para ir a fondo, hablar de verdad, de tu a tu, de existencia a existencia, sin limitación de tiempo ni espacio. La comunicación de corazón a corazón no debe perturbarse por otras cosas, Bastan dos personas que quieran conocerse el uno al otro y que se den ese espacio necesario para ello.

Otros creen que dialogar desde lo íntimo es ceder: reconocer las propias equivocaciones, cambiar comportamientos, debilitarse. ‘No necesitan’ dar explicaciones de su vida a nadie: se consideran poseedores de ‘la verdad’. Creen que abrirse demasiado nos hace vulnerables y por esto se cierran y no cuentan a casi nadie nada de su vida 'íntima', les incomoda que personalicen con ellos.

Nos pasamos los días dando y escuchando mensajes vacíos, sin nada a comunicar. Por miedo al silencio nos sumergimos en conversaciones convencionales en general. Pero a veces necesitamos todo lo contrario y entonces descubrimos algo de nosotros mismos que no habíamos sospechado.

3 comentarios

GreGori -

Yo también soy de pequeños detalles, de los que no se planifican, sino de los que surgen según el estado de ánimo de cada uno.

Creo que abunda mucho de lo que comentas en tu penúltimo párrafo. Y un problema adicional es que somos incapaces de estar hablando siempre de temas personales, pues la vida sigue componiéndose de dispersos retales de cotidianeidad.
Lo ideal: saber compaginar, no huir del momento

Corazón... -

Hola Toni :)

En la actualida la gente es tan mecanizada, ahora hasta para expresar sus sentimientos antes lo estudia bastante bien :(

Como bien expresas tú, lo espontaneo es lo que más se disfruta, lo que nace del corazón y en el momento es lo más bonito... Cómo cuándo llego a casa y mi sobrinito me ve desde el otro lado de la calle estira sus bracitos y me dice tíaaaaaaaaa cuándo llego hasta él me da un beso tierno :))

Hays que ya te estoy contando mi vida, un saludo y buen día!

;o)

Sergio -

Pues sí, Toni, la gente no abre su corazón, su ser, por miedo. El miedo es lo que nos espanta y nos hace retroceder, ensimismarnos. En el fondo, somos siempre "selfish", alimentamos nuestro ego pero conocemos y reconocemos poco nuestro verdadero yo...