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UNIENDO CASUALIDADES

El lapiz y el dibujo

El lapiz y el dibujo

 

[Imagen de gettyimages.com]

Un día más, Javier se encontraba solo en la oficina. A las seis y media el grueso del equipo había ido desfilando uno tras otro con los preceptivos ‘hasta mañana’. Su secretaria y alguno de sus ayudantes soltaron el boli pasadas las siete. Levantó la vista de su portátil con satisfacción. Había llegado la hora de conectarse alchat.

Hacía cosa de un par de meses Rodrigo, uno de los managers, le había convencido de lo fácil que era encontrar un ligue por Internet. Pero no en cualquier chat sino en una especie de agencia matrimonial cibernética donde te dabas de alta y por diez euros al mes podías conocer a la gente más afín a tus intereses.

Javier era uno de esos directivos casados que no encuentran el camino de casa y se pasan el día en la oficina y, si salen de ella, van al bar con los amigos o, como en el caso de Javier, a una cita con su amiga virtual que hoy dejaría de serlo.

Salió a las ocho. Se sorprendió de salir a la calle iluminada con los últimos rayos de sol.

Encontró su calle a la primera, número 245, 3-2. Le abrió la puerta de su piso una sonriente belleza rusa llamada Jana. En ese mismo momento, en su casa, su mujer estaba bañando al pequeño de su saga de cuatro hijos y el tercero, Lorenzo, estaba en el comedor dibujando con la mesa llena de lápices de colores.

A las once de la noche Javier entró en su domicilio sin hacer ruido y como una pantera atravesó el comedor a oscuras. Un lápiz olvidado por Lorenzo le hizo resbalar y por poco que no se rompe la crisma. Repuesto del incidente, que no había despertado a nadie, abrió la luz del comedor. En el centro de la mesa se encontraba el dibujo aún por colorear de Lorenzo. En él estaban de pie su mujer acompañada de sus cuatro vástagos. Él estaba ausente. Repasó una por una las caras sonrientes dibujadas por su hijo y no pudo reprimir una honda y sincera tristeza y vergüenza de si mismo. Él no participaba de esa felicidad, de esa infancia, hacía tiempo que había dejado de ser padre.

 

Antes las víctimas que los presos

Antes las víctimas que los presos

Éstos días de vacaciones he podido percibir en primera persona el ambiente en el País Vasco.
Me refiero, como imagináis, a la presencia en sus diferentes formas de ETA y su entorno entre la gente.

He podido comprobar, con un simple paseo por las calles, que la gente no es libre.
Ya no me refiero sólo a que no puedan hablar en castellano en algunos bares, principalmente herriko tabernas (que actualmente están encausadas judicialmente por apología del terrorismo), sino de que hay tal cantidad de carteles y pancartas
pro etarras en las calles y balcones de las casas que se me antoja imposible que estén allí libremente.

Si así fuera, habría de vez en cuando algún cartel a favor de las ideas contrarias (a favor de las víctimas, pongamos por caso).
Pero después de visitar una docena de pueblos del País Vasco sólo vi una pequeña nota de una manifestación promovida por una organización estatal de víctimas del terrorismo.
Todo lo demás eran carteles DIN-A3 por la independencia y el acercamiento de presos de ETA o para su amnistía.

No es casualidad que justo en todas las casas más bonitas de cada pueblo haya un emblema de acercamiento de presos.
En casi cada foto de los turistas sale algún cartel de ETA o su entorno.
Tampoco es probable que detrás de cada cartel de acercamiento de presos haya una sufrida familia de un preso de ETA.
Más bien creo que la izquierda abertzale o el entorno de ETA, el mismo que se dedica a dar información de las posibles víctimas (horarios, costumbres, itinerarios) a los terroristas, se dedica a invitar a colgar estos emblemas en cada balcón.

Sobre las herriko tabernas también creo que hay falta de libertad y mucho miedo.
La mayoría de jóvenes que frecuentan estos locales imagino que van allí porqué el grupo va y es muy guay y muy vasco ir allí con los amigos.
Piensen lo que piensen no estoy muy seguro si libremente abrazarían el ideario etarra – abertzale.

Así pues me llevo la sensación de una sociedad atemorizada y atada a unas ideas que no son suyas pero que han calado en su día a día. Esperemos que con el tiempo y el buen hacer político y judicial se vayan consiguiendo cotas de libertad cada vez más ámplias…

Un dia casi te digo que

Un dia casi te digo que

[En recuerdo de una amistad]

Si me permitieras una sola cosa te daría un abrazo:
Cuando lo necesitaras, como lo quisieras y como lo desearas...

No se si corto o largo, fuerte o suave, amistoso o distante...
Imagínatelo como más te plazca, háztelo tuyo.

Lo que sí te aseguro es que trataría que fuera la prolongación de mi corazón,
La expresión de mi afecto, la representación de mis sentimientos.

Quizá no naciera de mis brazos, sino de otros.

Quizá vendría de tu ángel que no deja de iluminarte con una luz que nunca se apaga.

Quizá no sería un abrazo sino otro gesto de ternura:

un bebé que jugase con un mechón de tu pelo rubio,
una señora mayor que te acariciase con el dorso de su mano...

Recurso fácil: la familia

Recurso fácil: la familia

        Se dice que la familia es la base de la sociedad, que siempre está allí para los momentos malos. Este es el problema: desde pequeños aprendemos a abusar de la confianza de los padres para pedir constantemente atención, caprichos, cosas, tiempo,…

        En el día a día la familia tiene que soportar nuestro carácter, tratos despectivos, rarezas, periodos de silencio y opacidad (como durante la adolescencia). Muchas veces la naturalidad sólo sale por el lado negativo y el buen carácter, los detalles, las palabras amables o chistosas las reservamos a otros (amigos, colegas del trabajo,…)

Deberíamos apostar por la familia y no sólo recurrir a ella cuando nos van mal las cosas y no nos queda nadie. Supongo que mientras maduramos vamos poco a poco reservando un espacio mayor a la familia hasta darle el que merece.

Deberíamos dejar de utilizarla, dejar de estar en casa sin colaborar, sin convivir, sin saber estar. No está bien dar por sentado que nos aceptarán hagamos lo que hagamos y seamos como seamos.

        Porqué algún día llegará el momento de las pérdidas y los lamentos y será demasiado tarde. Llegarán las palabras huecas para sacar a relucir sentimientos auténticos pero guardados demasiado tiempo.

        Siempre pienso que deberíamos ser más nosotros mismos. Para vivir de verdad nos falta dar un plus más y qué mejor espacio que el familiar. Existen hoy en día muchos tabú, cosas íntimas de las que no hablamos. Nos cuesta mostrar sentimientos, decir cuánto amamos a los que tenemos cerca o cómo nos gusta estar rodeados de ellos. Hagámoslo y hagámoslo saber a los interesados.

Little Children

Little Children

Cuando me preguntan qué tipo de películas me gustan suelo responder: Dramas. No es que sea un masoca. La prueba es que no me gustan las películas de terror. Sencillamente creo que son las películas más interesantes. La comedia es muy necesaria y saludable pero no ambiciona más que entretener. En este caso se trata de un melodrama.

Destacaría la buena combinación de tramas y la riqueza de sus personajes. De todas formas, comparto con los más críticos que se abordan tópicos trasnochados como el del hombre ‘amo de casa’, el puritanismo americano impide plantear como alternativa la posibilidad del divorcio ante un caso de infidelidad por parte de dos esposos con sus respectivas parejas, el abuso de la voz en off que mata la imaginación del espectador…

Se nos muestra con claridad la vida en un barrio de clase media americana con un par de familias formadas por sendos matrimonios con sus problemas y un hijo pequeño (niño y niña respectivamente. Ambos matrimonios se reparten las funciones de la manera clásica: él o ella se queda en casa y el otro trabaja en la oficina. Uno de ellos es un apuesto estudiante de derecho y la otra es el personaje de Kate Winslet.

Decir que  me parece un poco facilón que se conozcan y se enamoren como dos tortolitos mientras sus respectivas parejas trabajan todo el día. Casi me parece una relación que surge para matar el aburrimiento de sus vidas más que por algo real.

Ella se enamora de su físico y su transparencia (no esconde sus miedos y fracasos) mientras que él se enamora de la ternura, disponibilidad y sencillez (atributos que hecha en falta en su mujer). La relación prospera y pasan mucho tiempo juntos mientras cuidan de sus hijos en el parque y la piscina.

Es interesante ver cómo el guión se va complicando hasta el punto que los enamorados deciden huir y luchar por su amor (ella llevándose a su hija, él dejando el suyo en casa). Sin embargo les puede el miedo a salir del caparazón de la seguridad económica y protección del marido / esposa trabajador y al final parece que el síndrome ‘am@ de casa’ les pesa y les impide tomar las riendas de su vida relegándose ellos mismos a un cómodo segundo plano.

Me ha gustado, es un film lleno de vida, de lucha, de cotidianidad, de frustaciones, de gente que está sola, que se enamora. Habla de mentiras piadosas, hirientes, de gente que se autoengaña, de adictos al trabajo que tienen problemas con su familia…

Panem et circenses (versión taurina)

Panem et circenses (versión taurina)

[Imagen de Paloma Aguilar]

Han llegado al Parlament de Catalunya unas 180.000 firmas para prohibir las corridas de toros en el territorio.
Seguramente no seré el único en preguntarme cuantas de esas personas han firmado por amor a los animales o por aversión al olor a rancio español que le sugiere el mundo del toro.

A mi particularmente no me enorgullece especialmente que hayan corridas de toros, San Fermines, tomatinas u otras fiestas folklóricas que en pleno siglo XXI pueden parecer fuera de lugar.
Sin embargo, no he firmado. No por sentirme más español que catalán, no.
Simplemente porqué me parece que hay cosas más importantes sobre las que legislar.
Me parece inútil y un debate interesado para salir al periódico y dar determinados mensajes al personal.
Como decían en “La Vanguardia”, ¿no habría que legislar antes sobre ludopatía, esclavitud (sexual, laboral), civismo?
A este paso se legislará incluso que los perros tengan derecho a dos paseos diarios o se les prohibirá a los turistas llevar calcetines cuando llevan chanclas.

Me parece que últimamente en Catalunya se está legislando demasiado (con el Estatut, por ejemplo). Soy partidario de dejar más libertad.
Si nos ponemos a analizar el panorama cultural y deportivo: ¿a caso no habría que legislar sobre los horarios de algunos partidos de fútbol o por la excesiva presencia que tiene el deporte en los telediarios, por ejemplo? Pero claro, no interesa.

Se intenta desviar la atención hacia otros asuntos de carácter ideológico o moral (como ya intentaron con la ley del aborto durante las Europeas).
Ya lo decían los romanos:

Pan et circenses

¡Déjate quemar!

¡Déjate quemar!

[ Después de ver la adaptación de Marc Martínez a The New Look Back in Anger (John Osborne) ]

Mira las llamas del fuego como crecen y devoran la madera. Escucha el crujir de la madera consumida por el fuego batallador, el rugido del aire cuando se alía con él dándole todo su aliento y vigor.
El fuego es furibundo y destruye la madera seca pero se le resiste la que tiene frescura en su interior mientras que deja en paz la que está podrida.

Mírame, somos un pedazo de madera devorado por la vida. Si permanecemos pasivos seremos como la madera podrida que ve pasar los años en un rincón del sótano.

Si nos limitamos a seguir el camino marcado se nos secará el corazón porqué la vida es estéril si nos limitamos a seguir ciegamente unas cuantas reglas. El fuego nos consumirá si sólo vamos tirando para pagar la hipoteca, subir un par de críos y cumplir con las exigencias sociales.

Por el contrario, el fuego hará que brillemos con más intensidad si preservamos el agua de la vida, el frescor interior y unos cimientos que no se evaporen ni se desvanezcan detrás de una cortina de humo.

Decía Marc que “nos situamos en medio de un mundo en ruinas y buscamos entre las cenizas la brasa viva que puede reavivar el fuego apagado del mundo”.

Escúchame, ¿me comprendes, me amas? ¿O piensas que soy un loco? Súbete a lomos del dragón o permanece tranquila sentada en tu seco baúl de madera.

Déjate quemar puesto que:
“en el amor no hay lugar para el temor:
al contrario, el amor perfecto elimina el temor,
porqué el temor supone un castigo,
y el que teme no ha llegado a la plenitud del amor”.
(1ª carta a Juan 4,18)

Civismo, dice cómo somos

Civismo, dice cómo somos

 

Es cierto que estamos en un mundo globalizado y sin fronteras. Cada vez hay más inmigración y las sociedades son una mezcla heterogénea de etnias, culturas y religiones.

Sin embargo he podido constatar recientemente las diferencies entre dos ciudades, dos países como son Barcelona – Zürich o España y Suiza.

Para empezar dejar claro que las comparaciones son odiosas puesto que Barcelona tiene más de millón y medio de habitantes mientras que Zürich tiene poco más de tres cientos mil. Barcelona es la ciudad europea con más densidad de población mientras que Zürich está oxigenada por zonas verdes, se reparte a lado y lado del lago y sus edificaciones no pasan de tres pisos.

Pero más allá de diferencias cosméticas os cuento algunas anécdotas de su cultura. Me llamó poderosamente la atención encontrarme que en las afueras de Zürich había una carreta de madera de unos dos metros de largo con ramos de flores, una hucha y un toldo que lo protegía del sol. Los clientes leían el cartelito con los precios y pagaban lo debido a cambio de las flores sin que ningún dependiente controlase la operación.

En todo el transporte público de Suiza (trenes, barcos, tranvías, autobuses) se compra el billete pero en ningún sitio se controla si pagas o no. Eso sí, a menudo pasa el revisor aunque raramente se encuentra con alguien que no haya pagado.

La ciudad estaba limpia y silenciosa y la gente se movía sin estrés. Naturalmente los generosos sueldos de Suiza y la baja densidad de población (sólo siete millones) hace que se pueda gestionar mucho mejor (sobretodo si se cuenta con un gobierno eficaz y serio).

Por el contrario, en Barcelona se multiplican los validadores de transporte (se valida además de la entrada, también la salida del metro), el bicing (el servicio de bicicletas públicas, pagando 24€ al año) sufre robos, maltrato de las bicis (gente que va de 2 en 2, que sube aceras sin bajarse) y se toman todas las precauciones como por ejemplo para evitar que se roben los sillines de las bicis.

Otra gran diferencia son los horarios. Allí es habitual trabajar de 8 de la mañana a 16h, con una pausa pequeña para hacer el sandwich. A las seis de la tarde cierran los negocios. Aquí si salimos de la oficina a las siete es temprano!

Por último otra característica: la autoridad.

En Suiza cualquier ciudadano conoce las normas de civismo y está dispuestas a recordárselas a cualquiera.

En Barcelona se habla mucho de la normativa de civismo pero es una norma escrita que no se ha trasladado a la sociedad: las calles estan llenas de borrachos y latas de cervezas por las noches, hay suciedad (a pesar de que los barrenderos trabajan a destajo), es insegura, y a nadie se le ocurre llamar la atención a otro ciudadano que se siente en el suelo en el metro o que fume en los andenes… Simplemente eso, todavía hoy aún existen las culturas que rigen la vida en sociedad.

Dispersión

Dispersión

[Imagen: "campfire of confusion" por circulating]

En la era de las nuevas tecnologías con el móvil, iPhone, Facebook, MP3 o blogs, la dispersión cada vez afecta a más gente y se va esparciendo como una mancha de aceite. Los adolescentes enganchados a un videojuego ya no son el único exponente de este fenómeno.

Por suerte nadie muere por acumular pocos recuerdos, por falta de criterios y decisiones claras, por reflexionar poco, por ser incapaz de seguir un debate, una clase de una hora o de terminar un artículo del periódico.

Sin embargo nuestra capacidad de aprendizaje, nuestros hábitos y proyectos sí se ven afectados.

No salimos quietos ni en las fotos, viajamos más que nunca, hacemos zapping, googleamos hasta olvidarnos de lo que buscábamos, miramos compulsivamente las fotos en el móvil o en el ordenador. Pero, ¿aprendemos algo? ¿Recordamos lo que hemos hecho la semana pasada o lo que haremos la próxima sin consultar la agenda? Dice Francesc Torralba que nada es sólido en nuestra vida sin repetición, aunque sea aburrido es el único modo de aprender, de recibir lo esencial, hacer lo que queremos y no lo sólo lo que nos apetece o deseamos.

Como he comentado aquí alguna vez, vivimos más pendientes del exterior que de nuestra propia vida. Lo importante requiere tiempo, paciencia y atención. Del bombardeo de mensajes y actividades al que nos sometemos no suele venir lo más aprovechable.

Génova (2009)

Génova (2009)

[Génova (2009)- Michael Winterbottom - Para aquellos que hayan visto la película o no piensen ir a verla.]

Éste film seguramente no pasará a la historia. Sin embargo, siempre hay detalles, actitudes, personajes que bien merecen un comentario. Tendría que ser muy mala para que no se pudiera aprovechar nada.

Además de darnos un paseo por la ciudad de Génova (sobretodo su casco antiguo), a la que me unen recuerdos y una persona en especial, los protagonistas están bien definidos y la historia tiene su interés.

Las relaciones interpersonales son la base de cualquier película de este género (drama familiar). En este caso destacaría el papel del padre que, en ausencia de la madre, resuelve notablemente la papeleta de lidiar con dos hijas en plena fase problemática de sus vidas: una en plena adolescencia y la otra aún muy niña pero llena de fantasmas, sentimientos de culpabilidad, miedos, carencia de autoestima,…

Para recomponer sus vidas han decidido cruzar el charco desde Chicago a Génova dejando atrás la tragedia familiar de perder la madre de familia. Como le sucede a Woody Allen con su film sobre Barcelona, la historia no termina de encajar en la existencia histórica específica de la ciudad (en este caso Génova). Es decir, me da la sensación que utilizan Europa como escenario más que como inspiración de sus historias, se limitan a trasladar geográficamente sus historias sin aprovechar todo el potencial que esas ciudades pueden aportar a una historia.

Volviendo a las motivaciones de los personajes, es interesante ver como el padre y cada una de las hijas se adaptan a la nueva vida y la afrontan con coraje.

El padre recompone su corazón con la amistad de una docente y el amor de una alumna.

La hija adolescente díscola y rebelde que presume de cuerpazo y sonrisa de femme fatale lleva la misma vida caprichosa de muchas jóvenes de su edad. Menosprecia a su hermana pequeña y se comporta como la típica hermana mayor que no quiere revelar ningún detalle de sus relaciones ni de su vida nocturna.

La hija pequeña tiene un mundo imaginario en su interior. Ve aparecerse a su madre, le habla, no para de hacer dibujos oscuros y tenebrosos sobre su muerte en un accidente de coche y su rostro aparece difuminado por todos los dibujos. Es enternecedor la relación cariñosa que tiene con su padre que al final comprende cómo está viviendo y superando la ausencia materna. Al fin y al cabo, un film que enseña que el ser humano cae y se levanta pero que no estamos solos, sobretodo la familia siempre está allí.

¿A eso le llaman arte?

Reproduzco el texto explicativo de un cuadro de “arte abstracto” con el que me topé en el Tate Modern de Londres:

La vasta expansión de pintura roja no modulada en este trabajo es doblemente absorbente y desorientadora. Se interrumpe por una banda estrecha de color púrpura que recorre verticalmente el borde derecho del cuadro. Esta banda genera tensión en el lienzo entre la presencia y la ausencia, la solidez y la fragilidad. Su verticalidad representa la posición del espectador, ayudando a realizar el punto de vista del autor que quiere que el espectador sepa que está “allí” cuando se sitúa delante del cuadro.

Sinceramente, recorriendo las salas de un museo de arte moderno tengo la íntima sensación de estar paseando entre absurdas ocurrencias que en lugar de emocionar o cautivar al espectador le hacen a uno pensar seriamente si hay alguien que viva de eso o que por ciertas mamarrachadas se llegue a pagar un precio tan elevado.

Me contó un amigo que en el museo Guggenheim de Bilbao alguien hizo el experimento de colocar un cuadro abstracto hecho con sus propias manos (podéis imaginaros cualquier chorrada) en un hueco libre de una sala del museo. Por lo visto los responsables del museo tardaron varias semanas en darse cuenta de la “intrusión” dado el nivel de “abstracción” de la mayoría de las obras.

Seguramente sea un ignorante de arte y se que aunque haya mucha gente que opine como yo seguramente no basta para estar en lo cierto. Pero allí dejo estas anécdotas.

Vive sin miedo

Vive sin miedo

[Imagen extraída de Flickr]

Cada día a la salida del colegio el abuelo de Pedro esperaba pacientemente a su nieto para recorrer juntos el camino de vuelta a casa. Su abuelo se interesaba por cada pequeño detalle de la vida de Pedro. Se aprendió enseguida los nombres de sus compañeros, los que le eran más afines, los que procuraba evitar o cuales eran sus juegos preferidos.
Poco a poco fue Pedro quien le contaba por iniciativa propia las peleas, amistades y conflictos del día a día. Así pues en pocos meses la opinión sobre su abuelo cambió radicalmente: contaba con él, lo hacía participar de su vida y su opinión siempre era importante para él.
Cuando Pedro cumplió diez años ya era mayor para moverse solo y su abuelo dejó de acompañarlo. En ese momento no se dio cuenta pero echaría en falta la presencia constante y paciente de su abuelo. En los años que siguieron se fue aislando cada vez más. Los compañeros de juegos de la infancia estaban muy raros: hacían grupos, buscaban alguien a quién criticar y no eran transparentes con él.
En esa etapa el abuelo fue hospitalizado y cuando en los próximos meses regresó a su casa había perdido la movilidad de forma que la única forma de verle era hacerle visitas.

Esperaba reencontrar un abuelo cambiado, más irascible y pesimista pero en sus ojos sólo veía gratitud y agradecimiento por la compañía. Tenía la impresión que el visitado era él. Al contrario de otras personas mayores su abuelo nunca se quejaba de sus limitaciones y no le aburría con monólogos de su vida. Así que como si el tiempo no hubiera transcurrido su abuelo siguió interesándose por los problemas de Pedro. Cada domingo por la tarde cogieron el hábito de verse y tomar un café con deliciosos dulces suizos de chocolate.
Hablaban de los exámenes, de las chicas, del equipo donde jugaba, de elegir profesión,…
Una tarde cualquiera Pedro entró y escuchó la voz débil y apagada de su abuelo que lo llamaba desde su habitación. Postrado en la cama el brillo intenso de los vidriosos ojos de su abuelo le contaron que quizá era la última visita que le haría.
- ¿Tienes miedo a la muerte, abuelo? – El abuelo sonrió y con tranquilidad sentenció:
- Si algo he aprendido es que por encima del temor a la muerte está el miedo a vivir. Mira, hay algo que quiero darte. Abre el primer cajón de la cómoda. Encontrarás un sobre…

Querido Pedro, por tu decimoquinto cumpleaños he recopilado en este libro quince historias que hablan del miedo a vivir, a tomar decisiones, a correr riesgos, a asumir responsabilidades.
La primera de ellas es la historia de una chica que por amor decidió moverse a la ciudad de su pareja cambiando de país, trabajo, entorno. Fruto de esa relación naciste tú.
No tengas miedo a …
… ser criticado cuando los demás te tengan envidia.
… a ser tu mismo incluso cuando te odies a ti mismo y no puedas aceptarte.
… amar ni a ser rechazado.
… a perder, al fracaso, a que se acaben los momentos felices
... a expresar tus sentimientos, a dialogar, a ceder, a rectificar o pedir perdón.

El miedo paraliza, no dejes que te condicione. Para disfrutar de la vida hay que vivirla. Intenta convertir las preocupaciones en oportunidades, las dudas en reafirmaciones. Y los sueños… No te obsesiones por realizarlos sino en caminar hacia ellos.

Teoría amistad Chico - Chica.

Teoría amistad Chico - Chica.

Tabla de estados vitales


Nota 1:

A/C = Abiert@ / Cerrad@ al amor
D/E = Desenamorad@ (no enamorad@)/Enamorad@

AE = Abiert@ al amor y enamorad@
AD = Abiert@ al amor y no enamorad@
CD = Cerrad@ al amor y no enamorad@

Nota 2: los números son los recorridos descritos a continuación.

Recorridos

1.- AMISTAD pura, por convencimiento. Los dos quieren amistad y sólo amistad, así lo han decidido (estan cerrados a que surja algo entre ellos).

2.- El CD (cerrado al amor y desenamorado) tiene más peso.

a) Se respeta a la situación de CD. Se queda en 2. AMISTAD (1)
b) 3.- Inconformismo, evolución de 2 a 3. AD lucha para buscar algo más que amistad. NADA


4.- Equilibrio. Por un lado los 2 estan abiertos al amor.

Por el otro lado estan desenamorados, no ha surgido nada.
a) desequilibrio hacia la AMISTAD (4->2->1) o el AMOR (4->5->6).
b) sigue todo igual, se pierde el interes. NADA


5.- Amor incipiente. Desequilibrio.

a) va a más. AMOR (6)
b) uno de los dos se siente incómodo. NADA


6.- AMOR. Flechazo, química.

Nota 3: Sin intención de demostrar o teorizar nada, se que todo esto es falso en muchos casos. Sólo trataba de organizar mi cabeza ante algunas situaciones. La realidad es mucho más amplia, no pretendo limitarla.

Funcionariado

 

Me da particular rabia el funcionariado que te tira descaradamente en cara su reducido horario y sus pocas ganas de trabajar como si su "servicio" al país fuera un lujo y la conciliación con su vida privada lo más sagrado del mundo. Así que es normal el rebote que pillé las pasadas Navidades con una bibliotecaria.

Resulta que aproveché el único día libre que dejó el nutrido calendario festivo entre San Esteban y fin de año para ir a mi biblioteca de barrio, a veinte minutos de su cierre, a las dos del medio día.

Sólo iba para sacar un libro. Normalmente con cinco minutos me basta para buscar su disponibilidad  en el catálogo con el ordenador de consulta y localizarlo en el apartado de novela. Cuando llegué me encontré todos los ordenadores cerrados.

Cuando me asomé a la primera estantería de novela estalló el hilo musical a todo volumen (faltaban 15 minutos para cerrar y ya avisaban para que la gente fuera abandonando la biblioteca).

Cuando se me ocurrió preguntar a una bibliotecaria por el libro ésta me advirtió que el mostrador donde se registran los libros que te llevas a casa estaba cerrado y que en caso de encontrar el libro no podría sacarlo.

Con cara de pocos amigos me dirigí hacia la salida. Eran las 13:59.

A la salida me esperaba una bibliotecaria que me increpó diciendo que era la hora y que si ella no tenía derecho a celebrar las fiestas con su familia, que si yo no había tenido toda la mañana para acudir a la biblioteca...

Mi respuesta fue: "son las 14 en punto, en mi trabajo a esa hora empiezo a recoger. Si esta es tu idea de servicio público..."

 

Una copa de cava

-          ¿Quiere una copa de cava señor? – dijo la joven camarera irrumpiendo en la terraza.

-          No quiero nada – dijo él con voz carraspeante volviéndose hacia ella.

Bueno, sí, no quiero tener que volver adentro, estoy mucho mejor aquí fuera tomando el aire.

-          Pensé que le apetecería tomar algo después de tanto rato aquí fuera.

 

Era una estudiante de magisterio y vivía en la ciudad en un piso de estudiantes; los fines de semana volvía a su pueblo natal para ver a sus padres y a su novio. Era una chica alegre muy despierta y entusiasta. Él era agente de seguros. Estaba en una difícil etapa de su madurez, era un hombre gris y algo amargo.

 

-          Estoy un poco harto de los cotillones de fin de año, me parece ridículo pasar la noche soplando estos pitos que se enroscan y desenroscan o llevar encima estos estúpidos sombreritos de cartón…

-          Sí, a mi tampoco me gustan las fiestas que hay que celebrar tanto si se quiere como si no. Por eso suelo buscar trabajo en fin de año. Además se paga bien.

-          ¡Es que no tengo nada que celebrar! Tampoco tengo nada de qué lamentarme. Simplemente no siento ni el más remoto deseo de hacer el capullo en una discoteca tirando confeti en el escote de una compañera de trabajo o acabar la noche riendo los chistes verdes de una amiga de mi señora.

 

Se labró un silencio cómplice entre los dos ante el que él se sintió más incómodo que ella.

 

-          ¿No tendrías que volver a trabajar?

-          Ya estamos terminando, me han dicho que recoja la terraza. Además, cuando se vayan todos los clientes tengo todo el tiempo del mundo durante la mañana para hacerlo.

 

Quizá fue la aroma de intimidad que se había creado en un momento entre ellos, quizá la frescura burbujeante del cava o la fermentación de ideas resultado del largo rato que llevaba reflexionando. Sea como fuere, finalmente se animó a compartir con ella sus inquietudes.

 

-          La gente no suele hablar de estas cosas pero qué más da. Las fechas navideñas y el fin de año se prestan a replantear las cosas, ¿no crees? – le dijo mientras la miraba sinceramente a los ojos.

¿Sabes? Llega un momento en qué los sueños y proyectos de la juventud se olvidan y no se realizan jamás. Uno se da cuenta que no es ese quién deseaba ser y acaba por zambullirse en la mediocridad imperante. En la pareja sucede lo mismo, se termina por tropezar una y otra vez con los defectos del otro y los de uno mismo. Lo peor de todo es que ya nada es capaz de llenar ese vacío. Simplemente dejamos de ser jóvenes y nos resignamos a ir tirando mintiéndonos a nosotros mismos creyendo que “la vida es así” y que lo que soñamos no existe. Nos sentimos muy orgullosos de ser prácticos y responsables, pero si eso es madurar preferiría no madurar nunca.

-          Qué triste debe ser sentirse así. Todos podemos evolucionar. Además yo no creo en el fracaso, no soy pesimista. Simplemente me siento muy afortunada de todo lo que tengo y me acepto como soy. Si me ocurre algo malo intento ver lo positivo y levantarme otra vez. Cuesta ver algo nuevo, parece que cada día sea igual al anterior pero si uno sabe pararse y observar siempre hay algo que conecta contigo y te quiere decir algo.

-          ¡Ojalá tengas razón! Me inspira mucho todo lo que dices. No se por qué te estoy pegando este rollo a ti. Me doy lástima a mi mismo. Sin embargo, cada día que paso en mi trabajo siento como un pedazo de mi alma se evapora. ¿Pero tengo derecho a pedir más? Tengo familia, salud, me puedo mantener…

-          Claro. ¿Eres feliz? Todo el mundo tiene derecho a ser feliz. Quizá haces un trabajo monótono y poco creativo. Yo cuando sea maestra intentaré hacer más entretenidas las asignaturas a mis alumnos. Creo que se aprende más si uno se divierte. Mira, te voy a contar una cosa que me ocurrió…

 

Pasaron los minutos, se sucedieron las canciones y las copas. Varias parejas, escogieron la estimulante terraza en vez de la agobiante discoteca. La constelación de luces lejanas ayudaban a ubicar la ciudad de donde venían y por la que por momentos se habían abstraído para divertirse y ahuyentar por unas horas sus problemas, esperanzas, alegrías o sinsabores. Las palabras optimistas de la camarera le ayudaron a entrar con buen pie en el nuevo año. Quién sabe, quizá con otra actitud este sería su mejor año.

El mercader de Venecia

El mercader de Venecia

La poesía de Shakespeare junto a una buena interpretación hacen de esta película, a mi modo de ver, una buena adaptación.

Dicen que en las novelas de Shakespeare afloran todas las pasiones humanas.

En esta hay amor, venganza, odio, lealtad, discriminación, gratitud,… pero por encima de todas: justicia. Los mil y uno recovecos que tiene la historia confluyen en un juicio (que enfrenta un judío con un mercader cristiano) que destaca por el peso de la ley y la palabra dada. En juego estaba la credibilidad de un sistema, el bienestar y la seguridad del reino incluso por encima de una vida humana (la del cristiano).

A mi modo de ver se trata al judío con crueldad, quizás debido a la época (siglo XVI), aunque se pone en su boca un magnífico monólogo donde reivindica la igualdad entre todos los hombres y después, cuando el mercader cristiano acude a él en búsqueda de un préstamo (el incumplimiento del pago del mismo le llevaría al juicio), ironiza sobre si los “perros” (así se insultaba a los judíos) saben firmar cheques.

El amor está tratado como solía abordarse el amor cortesano en la época medieval. Sin embargo Shakespeare lo enlaza con la fidelidad. La obra entera está llena de juramentos, leyes y pactos. No se escapa de ellos el amor. Todos los aspirantes a conquistar a la dama, que vive aislada en su palacio y es inmensamente rica por la herencia de su padre, deben pasar la misma prueba para poder casarse con ella sin que ella pueda escoger a su marido. De modo que por encima de su libertad se impone una regla que le asegura que el aspirante será digno de ella. Como en un cuento de hadas, el más apuesto, humilde y honesto de los caballeros descubre los valores auténticos que lo acercan a la dama y así pasa la prueba.

Pero no termina todo allí, cuando la obra se acerca a su final el pobre marido debe superar una nueva prueba. Con métodos astutísimos y rayando la traición más típicamente femenina, la dama se hace pasar por doctor en derecho el día del juicio y consigue salvar al amigo del marido (el mercader cristiano) que estaba a punto de perder la vida a favor del judío. El marido en gratitud le ofrece dinero pero ella (aún disfrazada de juez) se niega pero le pide el anillo que ella misma le había regalado el día de la boda haciéndole prometer a su marido que lo guardase y no lo dase ni perdiese por nada del mundo. El marido se lo da, muy a su pesar, pero agradecido puesto que acaba de salvar la vida de su mejor amigo (que estaba enjuiciado por no pagar al judío el préstamo con el cual él, el marido, había podido ofrecerse como candidato a la dama). Así que después de esta rebuscada trama ella se da por satisfecha por la lección que le ha dado no sin antes arrancarle la promesa que cumpliría todos los pactos venideros.

Yo, en su lugar creo que antes de jurar algo me lo pensaría dos veces. Aunque fuera jurar que nunca recitaría versos en chino colgado de la pared.

La batalla de Gaza dentro la guerra entre Israel - Palestina

La batalla de Gaza dentro la guerra entre Israel - Palestina

Hace semanas que me quería posicionar sobre el conflicto Israel y Palestina. No es un conflicto nuevo, por desgracia no pasa de moda, sigue siempre allí desde hace más de dos mil años (ya en época de Jesucristo), aunque acrecentado desde la creación del estado de Israel. No se si me lee algún judío o palestino pero nos enriquecería que dieran su opinión al debate que desde aquí lanzo.

A ninguna sociedad le gusta prolongar las guerras. Por empezar no es agradable pensar que tus hijos y los hijos de tus hijos van a recibir de tus manos sangrientas otro mundo sangriento. Además desde el punto de vista económico y social tampoco sale rentable a largo plazo. Sin embargo, este conflicto parece interesar tanto a palestinos como a israelíes. Esto o bien aquello por lo que luchan merece la guerra permanente. Pero permítanme que ponga en duda que haya cualquier idea que justifique matar a una sola persona, por importante que sea la idea y por despreciable que sea la persona.

Dicho esto, sin querer enfangarme en la idiosincrasia del conflicto palestino-israelí déjenme mencionar algunos aspectos. Dicen los expertos que se han dado situaciones propicias por el pacto. Mencionan el encuentro en Camp David entre los presidentes Clinton (USA) Arafat (Palestina) y Rabin (Israel). Mencionan el acuerdo de Oslo como conjunto de acciones (que nunca se pusieron a la práctica) a seguir para lograr la paz.  Sin embargo, tanto los dirigentes como la sociedad civil no supo estar a la altura.

Vemos como después de esas aproximaciones hubieron provocaciones de ambos lados y nuevas guerras: las intifadas, los ataques bomba y otras acciones de Hamas y Hezbolah por parte de palestinos y las incursiones en la franja de Gaza, la ocupación de tierras y el levantamiento del muro por parte de Israel. Así no iremos a ninguna parte.

Se ha acusado al mundo occidental, en particular la comunidad donde vivo (Barcelona) de ver ese conflicto sólo desde el punto de vista favorable a Palestina. Sin embargo no dan mucha alternativa: mientras mueren una decena de israelitas mueren centenares de palestinos (por mucho que digan que Hamas usa civiles como escudos humanos). Por otro lado el ejército israelí es mucho más potente que los cohetes que usa Hamas.

Por último una realidad: el ojo por ojo no aporta ninguna solución hacia el camino a la paz. Ocupar tierras del vecino o levantar muros no es el mejor modo de hacer amigos. Y por último, si generas injusticia, si ahogas al vecino, si expropias tierras, si generas conflicto, si dejas al vecino sin agua, sin recursos… Qué esperas, que te den permiso para que acabes con ellos? Ese comportamiento despierta los instintos más bajos del ser humano, el resultado: el terrorismo y que la gente aúpe al poder a grupos terroristas como Hamas.

Amor obsesivo

Amor obsesivo

[Basado en la película My Blueberry Nights]

-          Lyzzie, estoy loco por ti.

Esas cinco palabras se me clavaron en la mente como cinco cuchillos lanzados contra una puerta de madera.

-          Olvídame. Por favor, déjame en paz, estoy intentando rehacer mi vida – logré musitar.

-          ¡Soy tu marido, ese no es nadie, la próxima vez que le vea le rompo la cara, acostarse con mi mujer no le va a salir gratis!

   Mírate, ¿no te das pena? Menudo espectáculo estás dando. Todo el bar se ha callado para escuchar las paranoias de un borracho resentido. Pero en cuanto te quedes sin argumentos y te calmes un poco te van a dar la espalda.

Ahora callas porqué no tienes vergüenza – pensaba él. 
Llevo tres semanas llorando mis penas a esta camarera hasta las tantas con un vaso de whisky en la mano. Mis ojos naufragan en este vaso medio lleno, igual que mi vida que no va a  ninguna parte.
 

-          Cuando nos conocimos yo era una niña. Tú eras un policía respetable. En ti vi un hombre fuerte que me protegería y me enamoré.

   Tu siempre has estado loco por mi, pensaba que en unos meses se te pasaría pero cada vez que me iba de viaje unas semanas y volvía estabas esperándome ansioso. Ahora te vas a quedar aquí en este bar. Me voy.

-          Lyzzie, no. No te vas. ¡Si cruzas esta puerta, disparo!

   Qué cobarde te has vuelto, Frank – se lamentaba a si mismo. 
¿Qué mujer se quedaría contigo por miedo? Ya has hecho bastante ridículo por hoy. Tu vida no tiene sentido. Pero no acabes ensuciando la de los demás.
 

   Unos días más tarde llamaron del departamento de mi todavía marido. Frank había sufrido un accidente saliendo de ese maldito bar en la primera esquina de la calle Meryland.

   Pasado un tiempo cuando, con un ramo de claveles blancos, me dirigía a la esquina en cuestión para pasar unos minutos de recogimiento, se me ocurrió acercarme al bar. Aprovecharía para saldar las deudas que Frank había contraído las últimas semanas.

   Me acerqué a la camarera y cuando salió del trabajo volvimos a la esquina despacio charlando y confortándonos. Frank se había confesado mucho con ella y noté que ella estaba algo afectada.

   Me contó que Frank la había estado ayudando económicamente. Hacía dos turnos, combinaba un trabajo durante el día en una Pizzería con el nocturno en el bar. Se quería comprar un coche para volver a visitar a su familia.

   Una lágrima resbaló de mi mejilla hasta caer en el pétalo de uno de los claveles. Acto seguido los deposité en la esquina junto a un retrato de Frank con la placa de policía en la solapa de una camisa azul que yo misma le había planchado. Sonreía orgulloso, y yo ahora lo estaba de él.

Libertad de expresión en Irán

Libertad de expresión en Irán

 

Eres víctima del mundo y el mundo lo es de nosotros que lo alimentamos con odio, egoísmo y guerras. No tienes la culpa de haberte hecho famoso gracias a Internet que te encumbró como líder de opinión y resistencia ante el otro líder, el del miedo, el uranio y la represión. Tu blog fue el más leído e influyente y eso les disparó todas las alarmas.

No eras de los que se escondían cuando alguien pedía un voluntario para hacer algo.

No eras de los que se mordían la lengua o andaban con rodeos.

Te matriculaste en periodismo para contar la verdad a la gente, para darle una opinión desde la libertad, para hacerlo progresar contra los que lo bloquean ancorados en el pasado del fundamentalismo religioso.

No te arrugaste ante la presión censuradora.

Te viste amenazado y antes de sucumbir en las manos del régimen elegiste exiliarte en Canadá para seguir haciendo sentir tu voz.

Y ahí seguiste seis años escribiendo en tu blog para mantener el espíritu del activismo, para mantener la esperanza de tus lectores que seguían luchando desde Teherán.

El régimen siguió intentando sofocar a los insurgentes reformistas occidentalizados.

Por miedo a ver tu labor interrumpida o para multiplicar sus efectos nos enseñaste a abrir más blogs que contribuyesen a hacer más amplio el cambio social y político.

Sin embargo ocurrió. Hace un par de años fuiste abiertamente y con gran repercusión mediática a Israel (enemigo político de Irán) con una camiseta que rezaba “I love Teherán”.

De vuelta a tu querida Teherán cambiaste repentinamente. Empezaste a hablar bien de él, a “comportarte” quizá por el miedo que las entrevistas en Israel llegaran, como llegaron, a las manos equivocadas.

Y ocurrió, te quitaron del medio, desapareciste.

Para justificarlo anunciaron la caída de una red de espionaje israelí. Qué casualidad…

 

El niño con el pijama a rayas (The boy in the stripped pyjamas)

El niño con el pijama a rayas (The boy in the stripped pyjamas)

       Este libro es delicado, puro y sincero como el alma de un niño. Se había contado el holocausto nazi desde el campo de Auswitch de muchas formas pero la elección del punto de vista de un niño lo hace especial y novedoso.

       El núcleo de la historia es la relación de amistad entre un niño judío y el hijo del comandante del campo que da a la historia la sensibilidad enternecedora, punzante pero llena de la vitalidad y honestidad del alma de un niño.

El sentido de la amistad, de la lealtad y de la sinceridad de un niño es genuino pero no se nos debería olvidar a los adultos.

La historia contrapone el mundo cruel egoista y vacío de los adultos que manipulan a unos niños indefensos que tienen su propio mundo ajeno completamente a la visión de los adultos. Sólo aquellos con el alma más limpia logran acercarse a su mundo lleno de fantasía, juegos, preguntas e incógnitas que hacen crecer a los niños aunque las respuestas sean mucho menos interesantes y aporten bastante menos que las preguntas...

Durante la novela los gustos, sensaciones e intereses de Bruno, el niño protagonista alemán, van mutando. Bruno se va adaptando al cambio de casa, de amigos, de espacio, de educación llenando los vacíos aportando imaginación, apertura, ingenio, naturalidad, sinceridad.

Me ha gustado cómo dialoga con su madre, su padre y algunos de los sirvientes o cómo contesta a su hermana mayor cuando le considera un niño pequeño que no sabe nada. Sus padres se quedan muchas veces sin palabras quedando en evidencia.

Os lo recomiendo para este 2009!